lunes, 24 de octubre de 2011


LA CONVIVENCIA

La convivencia es concebida como la posibilidad de vivir en sociedad en forma armónica y respetuosa. A la luz de la carta de Civilidad, se puede vislumbrar que en todas las concepciones se hace alusión a que la convivencia supone unos sujetos que se relacionan.

Algunos consideran que para que haya convivencia los sujetos deben estar presentes, compartir el mismo lugar, mientras que otros expresan que se convive con otros, cercanos o lejanos, presentes o ausentes, por ser todos habitantes del mundo. Sujetos que para el caso de la institución educativa son denominados, estudiantes, padres, maestros, coordinadores, director, pero que a su vez, viven en una ciudad, son habitantes de la ciudad y del mundo. Luego de un acuerdo, se considera que los sujetos conviven en varios espacios como en la institución educativa, el barrio, la ciudad, el país, el mundo, etc. Y, que, como individuos buscan su felicidad; una vida digna, pero reconociendo la dignidad de los otros.

La normatividad de la convivencia parte del hecho de que todo grupo humano que persiga objetivos semejantes, se mueve en torno a unas reglas de juego básicas, que pueden ser tácticas o explícitas, sencillas o elaboradas; la codificación normativa más importante de estas reglas de juego en la convivencia, escolar en el manual de convivencia, que forma parte del Proyecto Educativo Institucional. El papel de la escuela es entonces doble: debe propiciar aprendizajes para concertar y no para imponer reglas de juego, para organizar democráticamente la convivencia y descartar esquemas autoritarios o caóticos en la misma; de ahí depende su desarrollo y maduración como comunidad normativa. Por otro lado, la escuela también tiene que reflexionar, sustentar, fortalecer, acatar o, si es el caso, reelaborar o corregir su manual de convivencia, como expresión fundamental de su actividad normativa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario